The Elder

THE ELDER

NUESTRA HISTORIA

The Elder, la historia. Desde la infancia mi hermana y yo nos interesábamos por los niños de nuestra edad que eran marginados y al conocerlos eran niños como los demás, maravillosos. Nos preguntábamos qué era lo que llevaba a los demás a marginarlos, ya que al entrar en nuestro círculo de amistades eran aceptados siendo los mismos. Qué era lo que pasaba? Cursando el Bachiller Alemán y posteriores estudios en Alemania, los tutores recomendaban a los alumnos asistir a algún tipo de meditación para manejar mejor el estrés y la presión. Por casualidad se nos brindó la ocasión de asistir a unas conferencias sobre los beneficios de la meditación y el pensamiento positivo que ofrecía gratuitamente el sistema de salud alemán. Eso empezó a generar algunas respuestas y nos gustó tanto que nos inscribimos en los cursos de iniciación a la meditación.

Durante años  continuamos estudiando la meditación de forma intensiva con diferentes profesionales, convirtiéndose en una parte importante de nuestras vidas. En nuestros posteriores trabajos en Alemania, en el sector del Comercio Internacional, estas técnicas de relajación y meditación nos ayudaron a mantener una concentración y equilibrio en situaciones de gran presión y estrés.

 

Comenzamos a interesarnos por otro tipo de técnicas de otras culturas como la china o coreana, donde se aplican tipos de meditación en movimiento.  Así es como conocimos al Sr. Keun-Tae Lee, gran experto en diferentes artes marciales como Shaolin Kung-Fu, Tae Kwon Do, Haidong Gumbo, entre otras. El Sr. Keun-Tae Lee goza de gran prestigio internacional por su gran labor en el acercamiento de culturas a través del deporte. Recientemente ha sido incluido en la enciclopedia de personalidades destacadas “Who is Who”. En sus clases, la meditación era la parte principal de sus entrenamientos.  Se enseñaba el respeto a todo ser vivo como parte importante de un todo, y si se genera un desequilibrio en uno mismo tiene efectos en su entorno.

 

Aquí es donde entramos por primera vez en contacto con una energía que no entendíamos. Hubo un momento que llegó a cambiar nuestra visión del mundo físico. En un campeonato una de las pruebas consistía en romper una tabla de madera maciza de unos seis centímetros de grosor con el empeine del pié a la altura de la cabeza. Se permitían dos intentos y en el primero mi hermana no logró romper la tabla. Nuestro maestro la cogió aparte y le susurró «porqué no la has roto?» Ella le contestó «un fallo en el giro de cadera?» pensando que el problema estaba en la técnica.

Nuestro maestro le contesto «no, la técnica era perfecta, pero has mirado la tabla y la has visto. La tabla no existe, el obstáculo solo existe en tu cabeza. No pienses, solo observa como fluye tu energía Ki.»  Le dio un abrazo y le dijo «vuelve a intentarlo». Mi hermana dejó de estar nerviosa y siguiendo sus consejos realizó la prueba y atravesó la tabla como si no existiese.  Esta fue la primera vez que se experimentó la propia energía “Ki” y sus asombrosos efectos.

 

Y aunque en el colegio siempre éramos más bien mediocres en el deporte, llegamos gracias a sus enseñanzas y meditaciones a ganar el campeonato alemán de Shaolin Kung-Fu, en los dos años que participamos en él. Nos enseñó que toda persona tiene más fuerza interior de la que él mismo cree. Fuimos testigos del gran número de jóvenes que sacó de la calle y les devolvió su dignidad, la confianza en ellos mismos y también en los demás, convirtiéndolos en personas de gran valor humano  y ejemplos a seguir para otros jóvenes de los que ellos mismos se hacían cargo.

 

Por primera vez oímos hablar en Alemania de otra forma de trabajar con energía. La energía Vital Universal llamada Reiki. No fue hasta nuestro inicio de una nueva vida en España, donde de la mano del maestro de Reiki Antonio Moraga (Presidente de la Alianza Española de Reiki) experimentamos por primera vez esta energía. Quedando profundamente impresionadas, continuamos con nuestra formación, completándola finalmente con el grado de maestras de Reiki en Enero de 1998 en Madrid.

The Elder

En el campeonato alemán de Shaolin Kung-Fu, mi maestro susurró; «el obstáculo sólo existe en tu cabeza. No pienses, únicamente observa como fluye tu energía Ki».

Quedando profundamente impresionadas, continuamos con nuestra formación, completándola finalmente con el grado de maestras de Reiki en Enero de 1998 en Madrid.

Nosotros The Elder

A partir de 1998 comenzamos nuestro verdadero peregrinaje interior. Durante nuestra vida laboral en Madrid combinamos el Reiki con estas técnicas adquiridas anteriormente, lo cual  llamó la atención de mucha gente de nuestro entorno interesándose por este tipo de sesiones.  Ayudando a estas personas vimos la importancia que tiene el equilibrio energético y emocional para una vida más plena.

 

A nuestras manos llegó un caballo rescatado de grave maltrato y descartado por profesionales por ser imposible de recuperar y montar.

 

Nos hicimos cargo de este animal que iba a acabar en el matadero.  Vimos en su mirada una inteligencia y bondad que no concordaban con su comportamiento.

Comenzamos a aplicarle sesiones Reiki para equilibrar su energía que tenía completamente distorsionada. A los pocos días ya se acercaba por voluntad propia a nosotras. En pocas semanas el caballo buscaba ya nuestra compañía y caminaba libre situándose entre nosotras dos. La gente le hacía gracia y caían algunas bromas del tipo «el perro te salió grande». No obstante insistimos en la terapia consiguiendo a los pocos meses poder montarle. A medida que avanzábamos comenzamos a entrenarle en Doma Clásica. Nuestro objetivo era poder competirlo y demostrarle que bajo situaciones estresantes tampoco pasaba nada.  Las personas que lo conocían nos tacharon de locas.

Después de ser un caballo peligroso, todos lo llamaban cariñosamente «El Peque» y gozaba de especial atracción entre los niños dada su dulzura. Empezó a ganar confianza en las personas y en si mismo. Y al final después de muchas vueltas, llegó el gran día de su debut. Basta decir que nos dejó con la boca abierta hasta a nosotras. Estuvo todo el tiempo relajado y tranquilo, observando atentamente todo y a los demás caballos, algunos hechos un manojo de nervios. Cuando terminó su prueba que la hizo muy bien, le dejamos descansando atado al camión. Nos fuimos a ver las demás pruebas y de pronto nos avisa una chica que detrás nuestro estaba nuestro caballo que se había soltado, mirando atentamente las pruebas. Nos había buscado cruzando todo el recinto entre gentío, camiones, coches, caballos hasta que nos localizó.

 

En las siguientes competiciones seguía evolucionando y pasándoselo bien. Para nuestra sorpresa hasta obtuvo muy buenos resultados. Decidimos que era el momento de finalizar el tratamiento y las competiciones para que se quedase con ese recuerdo positivo.  Ahora, cuando quiere Reiki, nos lo pide.

Esta experiencia nos demostró que el equilibrio energético no sólo es importante en seres humanos sino en todo ser vivo. Quedamos fascinadas y continuamos investigando los efectos en otros campos, cobrando más protagonismo el Reiki en nuestras vidas. Fue entonces cuando fueron apareciendo en nuestro camino maestros que nos aportaron nuevos conocimientos. Nos dimos cuenta que en la vida el peregrino somos nosotros,  y el camino también. Comenzamos a emprender el camino de retorno al origen.

 

ERES EL PEREGRINO

Y TAMBIÉN EL CAMINO

Había llegado el momento de una nueva etapa en nuestra vida. Así nació “The Elder”.